Me bastan tus palabras para escuchar a los ángeles cantar. Sentir tu aliento para encender mis sentidos.
Delirios cuerdos, ficción verdadera. Eres un sueño cuando estoy despierto y te vuelves real cuando empiezo a soñar.
Me basta tu sudor para apagar mi infierno. Fuego a ras de piel. Despojo de vergüenza, libido en estado puro.
Figuras a media luz, ropa ligera. Un par de senos y un par de manos vacías. Dios es perfecto.
Me bastan tus besos para callar tantas quejas, tantos temores, tanto resentimiento.
Solo tus manos pueden auxiliarme. Solo tus ojos pueden guiar mi camino.
Anida en mi habitación. Eres bienvenida.
No lo pienses más…
que insinuante esta esto O.O ojala se te haga realidad. cruzo los dedos por ti.
Clau
agosto 10, 2009 11:54 a. m.Tsss... ¡qué bárbaro! Me imagino que el objeto de tus palabras se ha de sentir muy halagada.
Raquel
agosto 10, 2009 3:37 p. m.Debe ser genial que alguien te regale estas palabras.
Es precioso.
Un abrazo.
Perséfone
agosto 10, 2009 6:57 p. m.huyuyuy maistro cuanta inspiracion... eso de ser padre de nuevo te alboroto el poeta que llevas dentro [o algo malo has hecho y queres ganar puntos LOOOOL]
Thor
agosto 11, 2009 3:18 p. m.Jueeeeeeeee q bueno esta eso!
Me basta tu sudor para apagar mi infierno.
Me llegó chero!!!
Mariocopinol
agosto 11, 2009 5:56 p. m.