Era ya tarde. Él Deambulaba por ahí haciendo un par de mandados para divagar la mente. Estaba triste, quizá melancólico. La mente se pone a trabajar, piensa en ella, tiene una idea… ¿me haces un gran favor? -dice a quien conduce- ya sabes, (le responden) que ondas…
Aló?. Hola! que tal señorita?. Hola, y ese milagro que llamas a esta hora. No seas así, estaba pensando en vos y me atreví a marcar. A bueno, y que se te ofrece. Pues a parte de escuchar tu vos quería saber que hacías, ¿no interrumpo verdad?. No, tranquilo, ¿donde andas?. Por ahí, vagando, extrañando tus berrinches. A pes yo extanio a un nino q me moleta… Tan linda, y será que estas muy ocupada?. Ya te dije que no, porqué? [Knock, Knock] dame un segundo que tocan a la puerta…
Hola, puedo pasar? [ella abre los ojos, no responde, él está ahí, apareció de la nada, no cuelga el teléfono, sonríe más no reacciona…] que haces aquí?. Porqué? vine en mal momento?. No, lo siento, pasá porfa…
Ella no se lo esperaba, se sonroja por el desorden. Luce una blusa amarilla de tirantes ajustada a su divino cuerpo, no usa sostén. Sus shorts blancos, con su mascota favorita estampada en ellos, son pequeños (como muy pequeña su ropa interior) y no dejan mucho a la imaginación, no se esperaba tremendo espectáculo…
Porque haces esto?. hacer el qué?. Esto de llamarme y aparecer así nada más. Lo siento, no quería incomodarte. Incomodarme? sos o te haces?… Que sexy te vez –interrumpe aun impactado- demasiado para un simple mortal como yo. No, no me veas –y ella se arroja entre sus brazos como escondiéndose- él la acoge y siente sus delicados senos rozar su pecho, la abraza y desliza sus manos sobre su espalda hasta llegar a las caderas, ella esta nerviosa, él la besa en la mejilla, ella cede, buscan sus labios.
Él pasa con sus manos la frontera de sus caderas, ella no lo reprocha. Él se acerca, ella lo tiene de su camisa y tira de él. Besos desenfrenados, Choque de pubis, respiración sin control. Parados en la sala sus manos empezaron a recorrer otros caminos. Él rozaba sus senos, ella levantaba su camisa. Él metió sus manos bajo su blusa y su short, ella se dejó llevar…
Él la empuja hasta la habitación, no paran de besarse, apresuran el paso. Saben lo que hacen (y quieren hacerlo). Pasión desborda e inunda la habitación. Él, sobre ella, quita su camisa. Ella calla, sus pieles rozan, sus pezones apuntan amenazantes. Él desabrocha su pantalón, ella se encarga del resto. Él hace un lado su short y su ropa interior, húmeda por la impaciencia. Ella recuerda:
Y así sin condón?
No hay. No tengo, no tiene… Otra vez será.
Fin.
Nooooooooooo eso es terrible, ya me ha pasado, una vez ni modo, no se pudo.. en otra mandé al vigilante a comprar (a lo que el baboso trató de ispiar por la ventana después de completar el favor)
Por eso tengo en mi casa una caja llena de esos chunches (alrededor de 50) y siempre andar cargando un par (no muy maltratados) por si las moscas.
iba pasando
agosto 21, 2009 11:02 a. m.a pesar de lo terrible de la situación, lo bueno es poder frenar y que la pasión no nos deje indefensos.
Buena elección!
Un abrazo
©Claudia Isabel
agosto 21, 2009 1:59 p. m.Mero tarupido (por tarado y estupido) el don, sin gorrito no hay fiesta!
Mariocopinol
agosto 21, 2009 7:36 p. m.Siempre siempre debe llevarse uno, es parte de la vestimenta diaria.
Logicamente eso lo digo después de perder algo por esa decisión.
Saludos!
Carlos
agosto 21, 2009 8:26 p. m.hola, visita http://www.mtvhpbox.com, vota por tu diseño finalista favorito y ganate la laptop!
jessicaq
agosto 23, 2009 5:36 p. m.q regada...siempre hay q andar preparado para esas situaciones!! si no corra a la farmacia mas cercana!! :P
Anónimo
agosto 24, 2009 9:32 a. m.Hola! (Casi) He vuelto. Te dejé un premiecillo en mi blog, para que lo veás =D
Raquel
agosto 27, 2009 1:37 p. m.