Endorfinas y la época del colegio

‘Ahi viene la Katy… puta como me encanta esta chava’ –pensó Jorge. Él era nuevo en ese colegio y apenas llevaba un par de meses en el 2o de Bachillerato, luego de ganarse una beca.

Katy era una chavita sin algo especial que la distinguiera del resto, no era la más lista no la más tonta. No era la más alegre ni la más triste. No era la más guapa pero tampoco la ‘menos guapa’… era simplemente ‘La Katy’. Compañera de Jorge, apenas se hablaban al inicio del año. De no ser por un chero que tenían en común, este no se hubiera atrevido a hablarle.

Jorge, aunque siendo un poco tímido, sabía llevarse bien con la gente. Había un grupito de bichos mero ‘tufosos’ con los que apenas les saludaba mas encontró en el grupo de los ‘calle’ un buen lugar. Y no es que ser de barrio sea malo o que estos fueran los ‘gabanes’ de la clase sino que su estilo de vacilar era más natural, sobria, sin querer aparentar lo que no son.

Katy invitó a Jorge a una de esas salidas. Fueron a comer minutas a la Metrópolis. Jorge encantado de salir con sus nuevos amigos. Poco a poco, conociéndose, Jorge y Katy comenzaron con sus bromas, sus mensajes sus llamadas y quien sabe desde cuando, le metieron albur a todo lo que hacían.

Llegaron los intramuros y Jorge se quedó un poco tarde en el salón para terminar una parte de la pancarta que usará su equipo. A esa hora no suele haber gente en ese corredor, cerca de los talleres de Arquitectura, el lugar perfecto para trabajar sin que te distraigan… sin embargo, la puerta se abrió de repente:

Andaba buscándote, porque no me dijiste que te ibas a venir para acá?

Si, Era Katy. Ella entró y mas o menos le ayudo, disque lo esperaría para irse juntos en la ruta 1. Entre que pintaban, se reían, se miraban a los ojos…Jorge se sintió emocionado: la chica que le gusta, un lugar solo para los 2, la camiseta del colegio ajustadita que hace resaltar lo prominente de su busto…

Que me estas viendo. Nada vos, xq?. De verdad, xq me ves así?. Lo siento, fue sin querer. Osea que si estabas viendo –se coloca justo frente a él-. Si, es difícil no hacerlo. Miralas bien entonces –los ojos de Jorge brillaban, no sabia donde colocar la mirada, izquierda, derecha, izquierda de nuevo…-

Me matan los escotes, los tuyos en especial. Te gustan. Si. Dame tu mano…

Katy toma la mano de Jorge y la posa justo entre sus senos, poco a poco la mueve hacia su derecha y se da gusto viendo la cara de incrédulo de Jorge, pasmado, por no decirle de otra manera. Ella lo suelta y él toma valor, cual macho cabrío, para tomarla con ambas manos, mientras le roba un enorme beso. A Jorge no le abundaban las manos, Había tantas cosas que quería hacer, hasta parecía desesperado…

Ella toma el control: dirige sus manos por su cintura, se recuesta en su pecho, le dice cositas al oído, sube su falda provocándolo mas no deja que toque. Lo tiene entre sus manos, hombre tenía que ser. Se dan una amontonada de locos, manoseada y tope incluidos, ambos se atraían y fue el mejor modo de demostrárselo…

If you wanna be with me,
Baby there's a price you pay
I'm a genie in a bottle
You gotta rub me the right way…

Suena un teléfono. Me llaman, ya me voy –dijo Katy. OK, nos vemos mañana. Salú.

Jorge no terminó la pancarta, la adrenalina y los andrógenos no lo dejaron continuar -al día siguiente lo putearon los cheros xq no estaba lista-. Saludó a la Katy, pasaron el día y la semana siguiente con total normalidad…

…hasta la siguiente vez.